Este castillo medieval construido
entre los siglos XIII y XIV sobre una antigua fortaleza romana, durante el
reinado de Sancho VII “El Fuerte” y posteriormente ampliado en el reinado de
Carlos III “El Noble”, fue el primer castillo defensivo de Navarra en el cual
vivieron varios reyes navarros hasta poco después de la invasión de Navarra por
parte de la Corona de Castilla y la de Aragón hacia el año 1512, que fue el
preludio de su abandono.
Su aparente diseño desordenado
debido a las numerosas ampliaciones que se sucedieron con los siglos -estancias,
fosos y jardines rodeado de grandes murallas y coronado con numerosas torres-,
le confirió en su época el calificativo de uno de los castillos más hermosos de
Europa y se convirtió en un emblema del viejo Reino de Navarra.
Fue Carlos III y su esposa Leonor
quienes dotaron el Palacio de todo su esplendor al estilo gótico civil francés.
Sus caprichos y su derroche imaginativo y económico dotaron al viejo castillo
de un aire renovado y espectacular para su época, se decía que contaba “con
tantas habitaciones como días en el año”.
Todo el conjunto arquitectónico está compuesto por tres partes: la construcción ordenada por el
rey Sancho el Fuerte es la que se conoce como Palacio Viejo y en la actualidad
acoge el Parador Nacional de Turismo “Príncipe de Viana”; las ruinas de la Capilla de San Jorge y el Palacio Nuevo (obra de Carlos III) restaurado en el año 1937, que es la que hoy en día se puede visitar.
El Castillo de Olite ha sido -y continúa siendo- testigo de los acontecimientos históricos y cotidianos más importantes de la región.
¡Ven a conocerlo! encontrarás un original alojamiento para pasar unos días visitando toda la zona en la localidad de Valtierra en las "Cuevas Bardeneras".
No hay comentarios:
Publicar un comentario